Con un listón verde, como simbolizando un regalo y si que lo eras, un hermoso regalo, el mas bello y preciado que había recibido luego de la vida.
Tus ojos exteriorizaban esa inocencia y vulnerabilidad. Tu asustado rostro pedía a gritos amor, aunque eso en tu hogar jamas te falto. Hacías que me derritiera de ternura a tal nivel que era imposible decirte que no. Cada parte de tu pequeño y peludo cuerpo parecía hecho por finas manos que buscaron la perfección.
Y aunque tu débil llanto de noche me despertaba ahora sin tu presencia me es imposible dormir. Con tu regreso sueño, lo anhelo tanto. Ayer pase por el lugar donde solías descansar y con mis manos quise guardar esa esencia que tu brillante pelo podía soltar. Ni un sonido ni un ruido solo el mio arrepentido de haberte dejado ir. Cargando este dolor por el resto de mi vida te digo adios...
En memoria de esa hermosa perrita que me robó el corazón pero que cruelmente me arrebataron y se llevaron de este mundo.
Gracias por enseñarme a amar en tan poco tiempo.
